Evaluna Montaner y la polémica decisión de no visitar al médico durante el embarazo
Evaluna Montaner ha recibido muchas críticas por comentar en el podcast 'Pensándalo bien, pensábamos mal' que no fue al médico especialista durante su embarazo, que nunca se hizo ecografías, que todo su embarazo estuvo guiado por la fe y que se apoyó con una partera que "le tocaba la pancita" y escuchaban el corazoncito del bebé.
Si bien es cierto que cada quien debe ser libre de vivir su maternidad como le parezca y elegir los procesos a los que quiere someterse también es cierto que la ciencia y la medicina están disponibles para minimizar riesgos. Un acto de fe puede sonar muy bonito, muy místico, pero sujetarse a ello como única herramienta podría suponer riesgos importantes para la salud tanto de la madre como del hijo durante un parto.
La religión, la fe, la vida, la muerte, son temas que definitivamente rozan fibras sensibles, filosóficas, espirituales en las cuales no existe una verdad absoluta. La ciencia en cambio, sí se respalda en hechos cuantificables, que pueden medirse y probarse.
Pero cuáles son los riesgos de los métodos alternativos de parto, cuáles son las ventajas y las desventajas son puntos que están muy revisados desde hace mucho tiempo, porque eso de traer un hijo al mundo con un método más natural no es algo que la joven Montaner acaba de poner de moda.
Lo que recomiendan los médicos, y lo que no
El doctor Félix Lugo, reputado especialista en ginecología y obstetricia desde Barcelona, España, explica que garantizar una adecuada asistencia al parto pasa por la disposición de todo lo necesario para prevenir cualquier eventualidad. Y con todo lo necesario el médico se refiere al quirófano, a la unidad de cuidados intensivos de recién nacidos, la ambulancia o aeroambulancia medicalizada con capacidad de responder quirúrgicamente o de llegar en poco tiempo al hospital de referencia, para resolver en poco tiempo -5 o 10 minutos- cualquier complicación extrema que pueda surgir. “Si esto no es posible, es una temeridad tremenda asegurar un parto sin complicaciones sin asistencia médica”.
Es curioso como la actriz y cantante habla de saber reconocer el momento en que hay que decidir ir al hospital y de la importancia de que la partera esté dispuesta a hacerlo si algo se complica, cuando en realidad una emergencia durante el parto es eso, una emergencia grave. No es una decisión que se toma conversando recostada en un lecho mullido.
Las complicaciones realmente pueden constarle la vida tanto al niño como a la madre; el bebé puede quedarse sin oxígeno, puede ocurrir una hemorragia, puede demorar la ambulancia, pueden ocurrir muchas cosas que pueden ahorrarse si se toman las decisiones correctas e inteligentes en virtud del bienestar y no en virtud de una creencia o una pose, con lo cual es muy importante tener un plan: saber que se tendrá a mano una ambulancia, que se tendrá acceso inmediato a cuidados profesionales o simplemente decidir acudir al proceso de forma convencional, como lo hacen millones de personas en todo el mundo.
Sin embargo, hay razones contundentes por las cuales la gente puede preferir un parto en casa o con un método alternativo. La Clínica Mayo enumera, por ejemplo, el dar a luz sin intervenciones médicas, anestesia, inducción con un fármaco, el uso de fórceps; el deseo de traer al hijo al mundo en un lugar conocido que, en teoría, sea más amable emocionalmente que una clínica; preocupaciones culturales o religiosas y hasta temas financieros, entre otros.
Asimismo, el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos recomienda no elegir esta opción si estamos ante un embarazo múltiple, que puede ser muy riesgoso sobre todo si la madre pasa de 40 años; si el bebé no está en posición de cabeza para el parto, o si se tuvo una cesárea anteriormente.
En todo caso, la Clínica Mayo destaca que no son pocas los estudios que arrojan que los partos en casa se asocian a “mayor riesgo de muerte, convulsiones y trastornos del sistema nervioso para el bebé que los partos planificados en un hospital”, pero algunos factores importantes pueden minimizar el riesgo.
En primer lugar, que la partera o enfermera sea una persona certificada, con todas las credenciales necesarias para asistir el parto; un plan que trace los pasos a seguir en caso de tener que trasladarse a un hospital y acceso a un médico especializado en obstetricia.
Este artículo tiene como finalidad ofrecer información general y educativa sobre temas relacionados con la salud y el bienestar. Sin embargo, esta información no debe ser considerada como un reemplazo del consejo de su doctor ni debe ser utilizada para realizar tratamientos sin supervisión médica. Yahoo no se hace responsable de ningún diagnóstico hecho por un usuario basándose en este contenido. Si usted está preocupado por su salud, siempre consulte a su médico de cabecera u otro profesional calificado de la salud antes de tomar cualquier acción.
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