Yahoo Estilo Dakota Johnson descubre el lado más amargo de Hollywood tras años protegida bajo el aura del éxito
La actriz de 'Cincuenta de sombras de Grey' se choca con la cruda realidad del negocio
Dakota Johnson conoce diferentes caras del negocio hollywoodense. Como hija de Melanie Griffith y nieta de Tippi Hedren le tocó ver cómo su madre iba padeciendo el olvido de la industria mientras su abuela sufría las consecuencias del supuesto acoso de Alfred Hitchcock. “Arruinó su carrera”, dijo la actriz a The Hollywood Reporter hace unos años. “Porque ella no quería acostarse con él y la aterrorizó. Nunca se hizo responsable”. Descubrió el éxito de taquilla y el amargo sabor de las malas críticas con Cincuenta sombras de Grey. Y desde entonces se mueve con aparente comodidad entre el cine independiente y las superproducciones. Sin embargo, el trabajo constante como actriz de contrato creó una burbuja protectora que acaba de romperse.
Porque cuando Dakoka Johnson se lanzó a la dura tarea de producir y poner en marcha una película desde el principio, se topó con la cruda realidad del otro lado del negocio. El lado donde viven los creativos, donde se requiere de esfuerzo, tenacidad y constancia, arriesgándose a ciegas sin saber si el resultado dará beneficio alguno.
La actriz se encuentra dando vueltas por los medios del mundo a raíz del estreno de Madame Web próximamente, el nuevo eslabón del universo de Spider-Man salido de los comics de Marvel. Sin embargo, durante una entrevista con L’Officiel (vía Variety) desvió la conversación para hablar de la dura tarea que supuso vender Daddio, un drama que produce y protagoniza con Sean Penn cuando lo llevó a un festival de cine.
“Hicimos una película titulada Daddio que vendimos en Telluride a Sony Classics, lo que fue maravilloso, pero fue una gran lucha conseguir hacerla”, dijo sobre el drama donde interpretan a la pasajera y conductor de un taxi y que todavía no tiene fecha de estreno. A continuación, Dakota reflexiona sobre el temor de la industria a la hora de arriesgar y apostar, cuestionando el miedo que existe en el negocio a la hora de tomar decisiones artísticas.
“La gente tiene tanto miedo y yo digo ¿por qué? ¿Qué va a pasar si haces algo valiente? Se siente como si nadie sepa qué hacer y tienen miedo. Así se percibe. Todos los que toman decisiones tienen miedo. Quieren apostar por lo seguro y lo seguro es realmente aburrido”, sentenciaba.
Johnson dice que está “descubriendo que la situación en esta industria es realmente sombría. Es muy desalentador”, para entonces señalar a “la gente que dirige las plataformas de streaming” asegurando que “no confía en que las personas creativas o los artistas sepan qué va a funcionar, y eso simplemente nos hará implosionar”.
“Es realmente desgarrador”, remataba. “Es jodidamente muy difícil. Es muy difícil hacer algo. Todo lo que me interesa hacer es realmente diferente, único y muy avanzado en lo que sea”.
El golpe de realidad de Dakota Johnson
No obstante, Dakota Johnson no está detallando nada nuevo. Cientos de creativos de Hollywood llevan décadas buscándose la vida a la hora de poner en marcha sus proyectos. No todos tienen la posición privilegiada de Ridley Scott o Steven Spielberg, y necesitan recurrir a todo tipo de medios con tal de hacer realidad sus sueños artísticos.
A veces supone reducir salarios con tal de que se haga una película soñada, como hizo Arnold Schwarzenegger cuando ofreció renunciar a su sueldo a favor de un porcentaje de taquilla en Gemelos a cambio de que el estudio financiara su salto al vacío en la comedia (y funcionó, hizo una fortuna). Incluso hay quienes rehipotecan sus casas como hizo M. Night Shyamalan para financiar Los huéspedes y Glass después de que varios fracasos consecutivos lo apartara del horizonte de los estudios.
Arriesgarse en el cine es apostar por una idea o una visión. Una historia puede ser maravillosa pero, al final, el resultado depende de muchos factores. Tampoco existe una ciencia exacta o un algoritmo perfecto que asegure un bombazo de taquilla. Y en esta época de crisis, en donde el streaming se está comiendo la atención del público y el cine tradicional sigue buscando el camino tras el desgaste del cine de superhéroes y el hartazgo de las secuelas (ni Tom Cruise pudo acaparar la atención de antaño con la última entrega de Misión Imposible), es comprensible que los inversionistas y estudios se anden con pies de plomo.
Dakota Johnson tiene razón. Hay miedo. Pero no solo en Hollywood. En todas partes y diferentes industrias. No obstante, que pregunte “¿qué puede pasar si haces algo valiente?” para referirse al proceso de sacar una película adelante, me lleva a cuestionar si es consciente del riesgo económico que supone poner en marcha un proyecto cinematográfico que, por lo general, requiere de un buen puñado de millones de dólares. ¿Qué puede pasar? Que la valentía en el proyecto equivocado puede llevar al fracaso, a que se pierden millones, se complican las financias de un negocio (con todo lo que ello conlleva: otros proyectos, posibles recortes, etc.) y jamás se recuperan.
El cine es arte pero, en Hollywood, también es un negocio, y los ejecutivos de estudio y productores necesitan de mentes visionarias para arriesgar sus cuentas bancarias, pero viendo la volatilidad del negocio en la actualidad, donde de repente triunfa una comedia romántica aparentemente del montón como Con todos menos contigo y fracasa un blockbuster de gran campaña comercial como Argylle me parece comprensible que la valentía cueste sentirla.
En resumen, resulta curioso que la actriz recién haya descubierto esta cara "desgarradora" del arte cinematográfico ahora, cuando lleva más de una década transitando por Hollywood; cuando vivió los entresijos de la industria a través de su familia (su padre es Don Johnson y su padrastro es Antonio Banderas) y ha participado en producciones más pequeñas a Cincuenta sombras de Grey o Madame Web, como Cha Cha Real Smooth, ¡a bailar! o La hija oscura, donde, con frecuencia, hace falta ingenio cuando no hay dinero suficiente.
Por eso, me pregunto si tal vez Dakota Johnson lleva mucho tiempo sobreprotegida bajo la burbuja del éxito y el rol de actriz por contrato que fue recién cuando se implicó como productora, viendo los entresijos que requieren sacar adelante la financiación de una película y venderla, que descubrió la realidad que se cuece y padecen los creativos de Hollywood.
Este artículo fue escrito en exclusiva para Yahoo en Español por Cine54.
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