Esta actuación de Hugh Jackman merecía el Oscar y le hacen justicia 10 años después

The Australian actor Hugh Jackman arrives at the German premiere of the film 'Prisoners' in Berlin, Germany, 26 September 2013. The thriller will open in German theaters on 10 October 2013. Photo: SOEREN STACHE | usage worldwide   (Photo by Soeren Stache/picture alliance via Getty Images)
The Australian actor Hugh Jackman arrives at the German premiere of the film 'Prisoners' in Berlin, Germany, 26 September 2013. The thriller will open in German theaters on 10 October 2013. Photo: SOEREN STACHE | usage worldwide (Photo by Soeren Stache/picture alliance via Getty Images)

La industria del cine mantiene una deuda pendiente con Hugh Jackman. Porque este actor que tiene al público metido en el bolsillo desde que se calzó las garras de adamantium por primera vez en el año 2000, nunca ganó un premio Oscar. Es más, apenas lo nominaron una sola vez en toda su carrera por Los miserables (2012). Sin embargo, es hora de reivindicarlo por encima del menosprecio de la Academia. Porque no solo merecía el reconocimiento por su comprometida interpretación en Logan (2017) o su dramático trabajo en El hijo (2022), sino que hubo una película que pedía a gritos llevarlo hasta los Oscar. Y el público latinoamericano le está haciendo justicia 10 años después.

Esa película fue Intriga (Prisoners), uno de los thrillers más intensos de 2013 que después de cautivar al público en su estreno comercial con una recaudación global de $122 millones, está sorprendentemente renaciendo de sus cenizas. ¿Por qué? Porque Netflix Latinoamérica la volvió a incluir en su catálogo a principios de junio de 2023 y, desde entonces, no ha dejado de cautivar a la audiencia.

Por ejemplo, a la hora de escribir este artículo, lleva cinco días consecutivos siendo la película más popular del servicio en la mayoría de países latinoamericanos, desde Argentina a Bolivia, Brasil, Chile, Costa Rica, México, Uruguay y Venezuela. (Fuente: Flixpatrol).

Y la verdad es que no me extraña que el público la esté devorando ahora. No solo por aquellos que volvemos a verla al recordarla como una de las experiencias más viscerales que vivimos en las salas de cine en 2013, sino que seguramente existe un puñado enorme de usuarios que la está descubriendo por primera vez animados por el cóctel llamativo que desprende la propuesta. Como la intensidad de su historia o el interés que genera su director, Denis Villeneuve, como uno de los cineastas más aclamados de la actualidad, responsable de Sicario, La llegada, Blade Runner 2049 o Duna. O el atractivo reparto que se alimenta mutuamente con un vaivén de interpretaciones excepcionales, desde Hugh Jackman a Jake Gyllenhaal, Viola Davis, Terrence Howard, Paul Dano, Melissa Leo y Maria Bello.

Como curiosidad anecdótica merece la pena tener en cuenta que Intriga (Prisoners) fue el primer largometraje de Denis Villeneuve después de cautivar la atención internacional con Incendies, el intenso drama nominado a Mejor Película de idioma Extranjero en 2011. Además, la rodó casi en simultáneo con Enemy, uno de los thrillers de ciencia ficción más intelectualmente desafiantes de la década pasada (y que marcó su primera colaboración con Jake Gyllenhaal).

Intriga (Prisoners) cuenta la historia de un padre cegado por la impotencia y urgencia que provoca el secuestro de su hija pequeña. Porque mientras la policía (Jake Gyllenhaal) conduce su investigación siguiendo protocolos de rigor, este padre se consume en su sed de justicia y desesperación por encontrarla, buscando respuestas por su cuenta sin medir las consecuencias. A lo largo de dos horas y media, la película propone un juego de suspense e investigación en donde las piezas se van hilando a través de giros inesperados, pero con las emociones más crudas a flor de piel. Entre la tensión que construye la dirección de Denis Villeneuve, la angustiosa atmósfera de la fotografía de Roger Deakins y la claustrofobia irracional que contagia Hugh Jackman, terminamos viviendo una experiencia intensamente visceral.

Porque Intriga es tristemente realista en las emociones y sensaciones que contagia, ofreciendo un estudio desgarrador de la supervivencia más internas de la condición humana.

Recuerdo haberla visto hace 10 años en el Festival de Cine de San Sebastián y quedarme con la certeza emocional de haber visto el mejor trabajo de Hugh Jackman hasta la fecha. De que, sin dudas, merecía estar entre los favoritos para la temporada de premios.

Porque el actor australiano es la viva imagen de la desesperación, creando un personaje que desciende a sus infiernos con la urgencia en la mirada, la emoción a flor de piel y las lágrimas asomándose continuamente como parte de una interpretación intensamente emocional. Sin dudas, se trata de uno de los trabajos más crudos de Hugh Jackman que emana un compromiso y entrega nunca visto hasta aquel momento. Sin embargo, tanto la película como su interpretación terminaron pasando completamente desapercibidas entre las ceremonias de aquel año. Solo la fotografía de Roger Deakins estuvo nominada al Oscar.

Lo curioso de todo esto es que Intriga (Prisoners) cautivó a la critica con un aprobado del 81% en Rotten Tomatoes, mientras que los aplausos se centraron en el magnífico trabajo de Hugh Jackman. ¿Qué pasó entonces para que la Academia lo pasara por alto? Algo muy sencillo: fue un año de grandes actuaciones que pusieron difícil la elección de cinco candidatos.

La ceremonia 71 de los premios de la Academia fue aquella que premió a Matthew McConaughey por su comprometida actuación en Dallas Buyers Club, compitiendo con otros candidatos potentes como Chiwetel Ejiofor por 12 años esclavo, Leonardo DiCaprio por El lobo de Wall Street, Christian Bale por Escándalo Americano y Bruce Dern por la hilarantemente enternecedora Nebraska. Es decir, que Hugh Jackman no estuviera nominado probablemente fue por culpa de la calidad que había entre la competencia y el limitado margen de maniobra que tienen los premios de la Academia, así como las diferentes campañas que hacen los estudios para llevar sus candidaturas hasta oídos de los votantes. No porque haya sido mejor o peor, o no lo mereciera.

Sin embargo, si algo nos permiten las plataformas streaming es tener acceso a producciones que, tras la desaparición de los videoclubs, solo podemos descubrir (o redescubrir) a través de sus catálogos. Y en esta ocasión, está siendo Netflix la que está sirviendo como escaparate para hacernos testigos del gran trabajo de Hugh Jackman. Un trabajo que no tuvo el espacio para ser celebrado hace una década, pero que los latinos le estamos haciendo justicia como merece.

Este artículo fue escrito en exclusiva para Yahoo en Español por Cine54.

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