Kourtney Kardashian defiende su decisión de dormir con sus hijos

La fundadora de Poosh, de 45 años, insiste en que para ella es
La fundadora de Poosh, de 45 años, insiste en que para ella es

Kourtney Kardashian ha defendido su decisión de dormir con sus hijos.

La fundadora de Poosh, de 45 años, insiste en que para ella es "natural e instintivo" tener a sus hijos en la misma cama que ella y reveló que su hija mayor, Penelope, de 12 años, lo hizo hasta los 11.

La estrella de la televisión -que tiene a Penelope y a sus hijos Reign, de nueve años, y Mason, de 14, con su ex pareja Scott Disick, y a su hijo Rocky Thirteen, de 10 meses, con su marido Travis Barker- dijo al podcast 'Skinny Confidential': "Creo que cada persona es diferente y cada niño es diferente. Mi hijo mayor durmió conmigo hasta los siete años. En parte, a cierta hora yo lo acostaba en su habitación y él entraba en la mía. Dejó de hacerlo y me dijo: 'He terminado contigo. Dormiré en mi propia habitación'".

Y añadió: "Mi hija durmió conmigo prácticamente hasta los 11 años".

Al igual que sus hermanastros, Rocky, el hijo de Kourtney, duerme en la cama de sus padres.

Al respecto, la empresaria dijo: "Estoy en las horas más locas en este momento debido a todo nuestro verano de gira, pero creo que una cosa también es que dormimos con nuestro bebé. Como madre, me gusta hacer lo que me parece natural e instintivo. Y para mí es eso. Por supuesto, también leo todos los beneficios y oigo todas las ventajas. Y quiero decir que es algo que los mamíferos llevan haciendo desde que existen los tiempos".

El baterista de Blink-182 Travis, de 48 años, está encantado con el colecho.

Así lo indicó Kourtney: "Diré que ambos padres estamos alineados en eso y eso es realmente importante. A mi marido también le encanta".

Sin embargo, su madre, Kris Jenner, de 68 años, tiene una opinión diferente de su situación para dormir.

La estrella dijo: "Ella no tiene que preocuparse por eso porque no es su bebé y ya no tiene hijos".

La pareja es conocida por sus extravagantes muestras públicas de afecto que han suscitado críticas, y cuando se le preguntó cómo encuentran tiempo para el sexo lejos de su familia, respondió: «Nos las ingeniamos. Sólo hay que poner cerraduras en la puerta del teatro".