Por qué nos besamos, según la ciencia

Texto: Bárbara Asnaghi

Habría mucho más en un beso de lo que crees, y no solo en materia romántica. Es que, cada vez que acercas tus labios a los de alguien que te importa, estarías haciendo algo más que profesarle tu amor. ¡Entérate!

El beso, mucho más que una demostración de afecto. – Foto: PeopleImages/Getty Images
El beso, mucho más que una demostración de afecto. – Foto: PeopleImages/Getty Images

Para elegir pareja

Besarse sería una conducta instintiva codificada en nuestros genes, ¿para qué? Pues, para lo que creías: encontrar pareja, detalla el investigador post-doctoral de la Universidad de Oxford, Rafael Wlodarski, a la revista Smithsonian. Pero no cualquier pareja.

Tanto hombres como mujeres se seleccionarían a través del beso. Es que, las hormonas y otros “ingredientes” presentes en la saliva podrían ayudar a evaluar si el otro es alguien adecuado para nosotros, indica Wlodarski.

Así, entenderás por qué se le da tanta importancia a este acto. Es esa primera impresión para seleccionar a un candidato que sea distinto de nosotros genéticamente. ¿Por qué?

Las personas tenemos un grupo de genes llamados Complejo Mayor de Histocompatibilidad (MHC por sus siglas en inglés), que formaría parte de nuestro sistema inmunológico y nos daría nuestro “olor natural”. A través del beso, las personas se sentirían más atraídas por aquellos con un MHC diferente al suyo, ya que esa combinación “diversa” serviría para combatir mejor las enfermedades, señala el sitio de la organización British Council.

Para acercarnos

Besarse es, además, una forma de acercarse al otro, tanto en hombres como en mujeres, y sería una forma de “sellar” la intimidad de la pareja mientras dura la relación. De hecho, Wlodarski y sus colegas encontraron que quienes se besan con más frecuencia, tendrían relaciones más felices y se sentirían más satisfechos con el vínculo.

Para sentir placer

Cuando presionamos nuestra boca contra la de otra persona, sobre todo si es alguien que nos importa, el cerebro entraría en una sobremarcha y le dedicaría un espacio grandísimo a la sensación de los labios, en comparación con otras partes del cuerpo mucho mayores. A partir de eso, nuestro cerebro prepararía un cóctel químico que nos haría sentir muy bien. ¿Cuál es la receta? Dopamina, oxitocina y serotonina, tres componentes que nos harían sentir euforia y cierto nivel de adicción.

Para generar deseo

La saliva contendría testosterona, que a su vez aumentaría el deseo sexual, dijo la antropóloga Helen Fischer al sitio LiveScience, y explicó: “Y hay evidencia de que a los hombres le gustan los besos más descuidados con bocas más abiertas”. Eso sugeriría que estarían inconscientemente intentando transferir esa hormona para estimular el deseo sexual en las mujeres.

Y tú, ¿cómo prefieres que te besen?

@Barbaraine

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