Russell Brand y la investigación que pinta un cuadro sombrío sobre el poder del éxito

BEVERLY HILLS, CA - 3 DE NOVIEMBRE: El actor y comediante Russell Brand llega a
BEVERLY HILLS, CA - 3 DE NOVIEMBRE: El actor y comediante Russell Brand llega a "Eddie Murphy: One Night Only" de Spike TV en el Teatro Saban el 3 de noviembre de 2012 en Beverly Hills, California. (Foto de Frederick M. Brown/Getty Images)

“No tengas miedo de tu sexualidad, pero ten un poco de miedo de la mía”, dijo Russell Brand a una invitada en uno de sus programas hace tiempo mientras todos reían. Sin embargo, lo que en los años 2000s se veía como la broma típica de un comediante conocido por su humor sexual y políticamente incorrecto, ahora corre el riesgo de observase desde un matiz distinto. Porque cinco supuestas víctimas acusan al actor y humorista de violación, abuso sexual y emocional a través de encuentros que habrían tenido lugar entre 2006 y 2013. Precisamente en la cima de su éxito.

La noticia corrió como la pólvora desde que se publicara la investigación conjunta realizada por los medios británicos The Sunday Times, The Times y un programa de Channel 4 titulado Dispatches. No solo disparando el frenesí informativo, sino también despertando la respuesta del actor. Porque el comediante –ahora defensor de teorías conspirativas y gurú del wellness– respondió con un vídeo de YouTube donde no solo niega las acusaciones, sino que mantiene que sus encuentros sexuales “siempre fueron consensuados” mientras acusa a los medios de propiciar un “ataque coordinado” en su contra. Una respuesta que las presuntas víctimas definen como “insultante” (The Guardian).

Sin embargo, tras ver el programa de Channel 4, surge una reflexión sombría en torno al poder en la industria del entretenimiento. Porque más allá de las acusaciones, varios entrevistados también explican que el presunto comportamiento inapropiado era suficientemente conocido como para imponer cláusulas contractuales, o tomar decisiones que lo mantuvieran apartado de las empleadas de sus programas.

Una de las mujeres que trabajó con Russell Brand en Big Brother eForum –un spin off de opinión de Gran Hermano– se identifica como ‘Rachel’ y cuenta que después de vivir una situación inapropiada en donde el actor le sugirió sexo oral estando desnudo, terminó siendo “absorbida” por Brand. Revela que después de mantener relaciones sexuales, presuntamente le dijo que no podía contárselo a nadie porque “no tenía permitido en su contrato mantener ningún contacto sexual con nadie trabajando en Big Brother”.

El programa añade que un periódico más tarde publicó que una de las condiciones para contratarlo era que no se acostara con nadie del programa. A su vez, comparten que el propio Russell Brand escribió en su autobiografía ‘My Booky Wook’ que, antes de que le ofrecieran el trabajo, su agente John Noel tuvo que firmar un contrato garantizando que “no sería un problema”. Ese mismo agente fue el que lo envió a rehabilitación la primera vez por su adicción al alcohol y las drogas, para luego internarse por segunda vez por adicción al sexo.

“No sabía que tenía esa historia de adicción al sexo. Pero ellos obviamente sí y era preocupación suficiente como para escribirlo en su contrato”, añade Rachel.

Otra empleada que trabajó a su lado en Kings of Comedy explica que estar a solas con Russell Brand “no era una buena situación” en la que verse envuelta. Recuerda que la manager de producción le había hablado sobre estar a solas con Brand y que por ese motivo tenía un walkie talkie con ella. A su vez, el programa de Channel 4 explica que en 2005, al volver a otra temporada de Big Brother eForum, empleados dicen haber compartido con miembros de alto rango de la producción que tenían preocupaciones sobre el comportamiento del actor. Pero que no saben si sus preocupaciones se llevaron a la cúpula de la cadena o no.

Banijay UK, la compañía que más tarde adquirió Endemol (productora de Big Brother) y Channel 4 (la cadena que lo emitía), aseguró a Dispatches que el contrato “no incluía ninguna cláusula sobre relaciones sexuales” como apunta una de las empleadas del programa. Sin embargo, la empleada no es la única que hace esta sugerencia. Y es que no solo Russell Brand explicó en su biografía que su agente habría firmado un contrato prometiendo que no daría problemas, como dando a entender que existía la noción de que se trataba de un personaje que podía generarlos, sino que también surge otra presunta anécdota.

Una de las supuestas víctimas que se dio a conocer como ‘Alice’ y que mantuvo relaciones con Russell cuando tenía 16 y él más de 30, estaba trabajando en Channel 4 años más tarde cuando surgió el nombre de Russell Brand como posible presentador para un proyecto en 2014. Cuenta que se encontraba en una reunión con una compañía productora y un grupo de editores comisionados, pero que al salir el nombre de Russell como candidato, “varias personas mostraron su preocupación porque habían salido a la luz situaciones previas donde había sido inapropiado con miembros del staff”. Alice revela que la solución que se ofreció fue eliminar a las empleadas femeninas del equipo. Y que si había mujeres, no se les permitiría estar a solas con él. Finalmente, Brand no fue contratado pero la anécdota nos permite reflexionar sobre el tóxico y dañino poder de la fama y el éxito hasta hace unos años, donde la popularidad de un personaje era lo más influyente.

Porque, como expone el programa de Channel 4, Russell Brand hacía bromas inapropiadas como ofrecer que su asistente visitara “desnuda” a Jimmy Savile para hacerle masajes siguiendo sus órdenes (antes de que surgieran las revelaciones de abusos contra el expresentador británico). O hacía cosas inapropiadas (como orinar en una botella delante de sus empleados y compañeros de programa) o comentarios sexistas fuera de lugar (como sexualizar a una compañera de radio que leía las noticias, incluso cuando ella se quejó) pero su fama no decaía.

Cuando observamos muchas de sus bromas bajo el prisma moderno, la verdad es que no causan gracia. Sobre todo, si eres mujer. Pero en aquel entonces lo premiaban con más programas y contratos. Hasta los tabloides británicos lo celebraban dándole el titulo de ‘f*llador del año’ durante tres años consecutivos, como aplaudiendo su imagen de famoso promiscuo. Cuando fue a rehabilitación por adicción sexual.

De momento, la BBC y Channel 4 han abierto sus propias investigaciones en torno a las acusaciones de comportamiento depredador en el pasado, y la policía local "anima" a cualquier víctima de agresión sexual a contactarlos. Pero si algo podemos sacar en claro es que podríamos estar ante un retrato sombrío del poder y la fama, dentro de una industria donde podrían haber circulado los rumores o percepciones de presunta conducta inapropiada, pero las luces de su éxito habrían encandilado.

Este artículo fue escrito en exclusiva para Yahoo en Español por Cine54.

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