Sydney Sweeney proclama su estrellato creando su propia mina de oro
La actriz pasa del éxito de 'Con todos menos contigo' a tener otro camino de conexión con el público
Pocos meses después de consagrarse como la nueva princesa de las comedias románticas con el bombazo internacional de Con todos menos contigo, Sydney Sweeney proclama su estrellato una vez más. Porque mientras los fans esperan ansiosos noticias sobre la tercera temporada de Euphoria y la mencionada comedia continúa su éxito en plataformas streaming (es número 1 en México entre las opciones de alquiler y compra, según FlixPatrol), la actriz sigue avanzando a pasos agigantados en Hollywood. Y esta vez lo hace con Inmaculada, una obra de terror que engloba la mina de oro que ella solita está consiguiendo a los 26 años.
Y es que su reciente producción ha vuelto a desafiar las expectativas tras coronarse como el mejor estreno en la historia de Neon. Con los $5.36 millones recaudados en Estados Unidos a lo largo del fin de semana se coloca como el debut más exitoso de la compañía por delante de producciones como Parásitos, Yo, Tonya, Ferrari, It lives inside o Anatomía de una caída. Y si bien no pudo superar el liderazgo de Cazafantasmas: Apocalipsis Fantasma ($45.2 millones), Duna: Parte 2 (que sumó otros $17.6 millones) o Kung Fu Panda 4 ($16.8 millones) en el box-office doméstico, los resultados de Inmaculada ayudan a proclamar una baza que Sydney Sweeney tiene a su favor. Y solo hay que prestar atención a sus redes sociales para descubrirla.
La mina de oro de Sydney Sweeney
Durante las semanas que Con todos menos contigo estuvo en cines, Sydney Sweeney participó en una tendencia creada por el público que plasmaba el romanticismo que contagiaba la película, grabando videos dando saltos de alegría al son de Unwritten de Natasha Bedingfield (el tema de la película) al salir del cine. Grupos de amigas, familias enteras, parejas o personas solas se grababan y publicaban los vídeos en Instagram y Tik Tok, creando una tendencia que la actriz luego compartía en sus stories.
Se convirtió en el nexo que conectaba a Sweeney con sus fans, seguidores y público en general. Una manera de reconocer el impacto que la película estaba teniendo entre la audiencia pero, sobre todo, conectar con ellos dándoles espacio en sus redes mientras promocionaba la película ayudándose por las reacciones positivas de los espectadores. Fue una táctica redonda.
Y ahora, aunque se trate de dos producciones diferentes, el público y la actriz lo están haciendo de nuevo.
Básicamente, los espectadores se están grabaron de nuevo al terminar la proyección en cines, plasmando sus caras de sorpresa, espanto y terror, imitando la misma tendencia creada por Con todos menos contigo. A cambio, Sydney está volviendo a darles lugar en sus redes, republicando los vídeos en sus historias de Instagram como táctica infalible para promocionar el filme a través de la aprobación, participación e interacción del público.
A priori nos puede parecer una tendencia más de las miles que circulan en redes sociales, sin embargo, en este caso sirve para resumir el ascenso de Sydney al contar con una baza a su favor que muchos artistas sueñan conseguir algún día: una relación estrecha con el público.
Teniendo en cuenta el escaparate de entretenimiento y búsqueda de popularidad que engloban las redes sociales llegamos a la conclusión que si la audiencia se graba al final de una película y se esfuerza en plasmar sus reacciones, es porque saben que pueden formar parte de una tendencia que los lleva hasta la visualización de la propia estrella de Hollywood. A buscar su reconocimiento a través de un nexo peculiar basado en ver sus películas. En apoyar sus trabajos en salas. Y en Hollywood esto es una mina de oro porque supone una plataforma promocional añadida que la convierte en una figura codiciada para los estudios y marcas. Porque tiene a parte del público en el bolsillo y ella los cuida con esa interacción en redes.
Un avance imparable
Dirigida por Michael Mohan, el mismo director que tomó las riendas de otro de los efectivos thrillers de la filmografía de Sydney, Los Voyeurs (disponible en Amazon PrimeVideo), Inmaculada es un thriller psicológico que gira en torno a la hermana Cecilia, una monja que llega a un convento italiano que pronto se convierte en un santuario siniestro para ella, con secretos horribles y un embarazo milagroso.
Y si bien debemos esperar un tiempo más para verla en territorio mexicano y latinoamericano en general, el éxito de Inmaculada en su debut en Estados Unidos sugiere otro paso más en el avance imparable de su protagonista. Por un lado, porque se trata de una producción de bajo presupuesto que llegó a la cartelera de su país rodeada de blockbusteres. Según Deadline, no solo habría costado menos de $10 millones sino que el presupuesto dedicado a la promoción habría sido pequeño pero fue asistido por la fuerte campaña que hizo la popular actriz ante la prensa. Pero, además, porque se trata de un proyecto que Sydney Sweeney llevaba soñando realizar desde hace 10 años y donde planta su buen ojo visionario sirviendo como productora, tal y como hizo en Con todos menos contigo.
La actriz hizo el casting para Inmaculada cuando tenía 16 años y se quedó “enamorada”. “Cada año revisaba si la habían hecho y nunca nadie lo hizo”, contaba en uno de los vídeos promocionales. Fue cuando estaba en el set de El cuento de la criada que tuvo la visión de cómo se podía contar la historia y, a continuación, contactó al guionista. Cuando estaba grabando The White Lotus comenzó a poner el proyecto en marcha a través de su productora, Fifty-Fifty Films, que fundó en 2020 y que cuenta con su prometido, Jonathan Davino, como uno de los socios.
Que Sydney Sweeney tenga el talento artístico para visionar historias de posible éxito la colocan como una de las estrellas más potentes de la industria en estos momentos. Así como Reese Witherspoon, Margot Robbie o Drew Barrymore producen sus propios proyectos con éxito arrollador, Sydney parece estar sumándose a este selecto grupo.
Se nota que Sydney Sweeney está viviendo una dulce etapa adornada por el éxito cinematográfico, nuevos proyectos, el lanzamiento de productos propios mientras es embajadora de marcas. Un momento que cobra mayor relevancia cuando recordamos lo mucho que le afectó el bullying que circulaba en redes sociales durante los primeros meses de Euphoria. Por ejemplo, en 2021 publicó un vídeo entre lágrimas pidiendo a la gente que “sea más amable” en redes después de leer comentarios negativos y agresivos sobre su aspecto físico. A su vez, un año después reveló que no ganaba lo suficiente como para poder tomarse un descanso a raíz de los gastos que acarreaba ser actriz en Hollywood. Lo dijo a The Hollywood Reporter, contando que “ya no se paga a los actores lo que solían pagar, y con los servicios streaming, ya no tenemos residuales”. “A las estrellas establecidas todavía les pagan, pero yo tengo que dar el 5% a mi abogado, el 10% a mis agentes, 3% o algo así a mi manager de negocios. Tengo que pagar a mi publicista cada mes, y eso es más que mi hipoteca”, contaba mientras añadía que tenía que prestarse a contratos publicitarios porque, de otro manera, no podía permitirse vivir en Los Angeles.
Sin embargo, el éxito lo cambió todo y ahora puede cosechar los frutos de su trabajo, contando con una baza a su favor que la mayoría de estrellas sueña con tener algún día.
Este artículo fue escrito en exclusiva para Yahoo en Español por Cine54.
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