Yahoo Estilo Sylvester Stallone sabe por qué 'Cobra' fue uno de sus grandes fracasos (y lo lamenta mucho)
El actor reconoce los fallos que hicieron que su intento de detective rudo pasara a la historia como una de sus peores películas
"Eres la enfermedad y yo la cura". Con una frase así de cursi ya teníamos una pista contundente de que Cobra sería de todo menos una buena película. La pronunciaba su protagonista Marion 'Cobra' Cobretti, el policía interpretado por la entonces estrella del momento, Sylvester Stallone. Casi cuatro décadas después, con más canas, menos músculos y las ideas más claras, el actor señaló el motivo de este fracaso apoteósico en su carrera después de sus grandes clásicos Rocky o Rambo.
Hay un fenómeno cinematográfico que se repitió mucho en la década de los '80. Cintas que fueron bastante pobres en términos de calidad pero terminaron convirtiéndose en auténticas películas de culto. Curiosamente, Cobra (1986) fue una de ellas. A pesar de ser una historia más que predecible y poco creíble, el público acudió en masa a verla. Es muy probable que esperando ver algo de la emoción y adrenalina de sus dos hits anteriores, Rocky y Rambo, que tan buen sabor de boca habían dejado a los amantes del cine de acción y aventuras. Esta nueva propuesta logró recaudar alrededor de $160 millones a nivel mundial, nada mal para tratarse de un filme del montón. Pero no dejó la misma huella.
Y digo del montón porque un guion (por cierto escrito por Stallone) donde la trama principal era que un guapo galán acabara con un grupo de matones de poca monta dejó mucho que desear. No ayudaron los intentos del protagonista neoyorquino de emular, con poca gracia y cero cercanía, a Clint Eastwood en Harry el Sucio. En su intento porque así fuera, el actor Reni Santoni, el inolvidable inspector 'Chico' González en la película policíaca de 1971, hizo una aparición estelar en Cobra en el papel del detective Tony González. Fue en vano. Tampoco ayudó la participación de su entonces esposa Brigitte Nielsen, la testigo protegida que, a juzgar por sus caras y reacciones, andaba más perdida que otra cosa.
Los intentos Stallone y George P. Cosmatos, director de la cinta, de convertir este proyecto en un fenómeno dentro de las historias policiales, fueron en vano. Si la viste en los '80 como yo, quizá te cautivó por aquello de la juventud y poco sentido crítico, pero si te animas a verla ahora, te darás cuenta de los fallos, la parsimonia y la falta de coherencia de la trama. Su protagonista, hoy de 77 años, ha reconocido que hubo errores y razones de peso que llevaron a convertirla en una de las más nominadas como peor película en los premios Razzie de 1986. No en vano cuenta con un desaprobado de la crítica del 18% en Rotten Tomatoes.
El error y lamento de Stallone
Durante su participación en el Festival de Cine de Toronto en 2023 para presentar su documental Sly en Netflix, Stallone mantuvo una conversación con el crítico de cine y presidente del festival, Cameron Bailey. Allí no tuvo reparo en sacar a la luz los trapos sucios de Cobra. Reconoció que no se encontraba en buena forma, y no hablaba precisamente de la física.
"Cobra, para mí, estaba a medio cocinar. Podía haberla hecho mejor, pero no estaba precisamente concentrado. Siento que es algo que debía haber dirigido yo y no lo hice, lo lamento. Eso tiene mucho que ver con hacer películas, uno mira atrás y se pregunta: Dios mío, ¿por qué no me esforcé?", admitió.
Las críticas fueron demoledoras pero no influyeron en los resultados de taquilla. El público quería volver a ver a Rambo y Rocky en plena acción y le dieron la oportunidad. Eso se reflejó en los buenos números. Pero que se convirtiera un clásico ochentero y superara las expectativas en los cines, no le arrebata el título de mala película, una de las peores de su consolidada trayectoria.
Basada en la novela de Paula Gosling, Fair Game, pocos saben que Cobra llegó después de uno de los rechazos más sonados de Stallone en Hollywood. Dos años antes, en 1984, la ya reconocida estrella en la Meca del cine, había sido 'el elegido' para protagonizar uno de los bombazos cinematográficos de esa década: Un detective suelto en Hollywood. Después de la rudeza y seriedad de sus personajes anteriores, el actor estuvo a punto de meterse en la piel del divertido y algo chiflado detective Axel Foley.
¿Qué pasó para que Eddie Murphy fuera finalmente quien terminara protagonizando este desternillante clásico de los '80? Ron Meyer, entonces agente de Stallone, contó a James Andrew Miller, autor del libro Powerhouse: The Untold History of Hollywood’s Creative Arts Agency, que aunque estaba "emocionado" con la idea de ver a su cliente en este proyecto, su artista no lo parecía tanto. El también protagonista de Riesgo total puso una condición. Lo de que el policía fuera tan gracioso y se tomara casi todo a broma no encajaba para Stallone, así que el actor decidió reescribrir el guion a su manera. Una mala decisión que él mismo reconoció. “Ron me dijo: ‘No lo cambies,’ pero yo tomé el guion y lo rehice.... No pensé que podría sacarlo adelante. Entonces el barco zarpó", reconoció el artista tal y como apunta The Hollywood Reporter.
Obviamente, su versión fue rechazada de inmediato por los productores por cargarse la gracia y la razón de ser de esta historia: el sentido del humor de un loco policía de Los Ángeles. Pero uno de ellos, Don Simpson, reconoció posteriormente que la pluma de Stallone en su nueva propuesta de guion fue excelente. "Tenía corazón, pasión y compasión. Fue espléndido, tenía astucia y la idea central era más de venganza", reconoció el cineasta a The New York Times en 1984.
Stallone se quedó sin Un detective suelto en Hollywood, pero guardó sus ideas y las plantó en el guion de su nueva película: Cobra. Evidentemente, la diferencia se hace notar. El actor cumplió su máxima y el sentido del humor no aparece por ningún lado. El policía al que interpreta es todo lo rudo que siempre planificó, no recuerdo ver ni una sonrisa en la película, lo que, en mi opinión, resta humanidad y cercanía a esta historia, aplaudida por una parte del público de entonces, pero aniquilada por los críticos de cine.
No es necesario tener cara de pocos amigos todo el rato para seguir siendo el rey de la acción. Así que, como hiciera su rival Arnold Schwarzenegger en Un detective en el kínder o Gemelos, Stallone le dio una oportunidad a la comedia en cintas como Oscar, la desastrosa ¡Para o mi mamá dispara! y, más tarde, con los puntos tan ocurrentes y humorísticos que brillaron, de forma esporádica, en las diferentes entregas de Los indestructibles. Llegamos a la conclusión de que, cinematográficamente, la comedia no es su fuerte ni plato favorito, pero siempre se agradece ver a un actor darle la oportunidad a otros registros.
¿Volveremos a verlo con anteojos de sol, palillo en la boca y escopeta en mano matando a los malos? Va a ser que no, al menos no con la intensidad del pasado. Ante la posibilidad de resucitar a Rambo en el cine próximamente, el actor fue tajante y muy divertido: "¿Qué voy a combatir, la artritis?", aseguró en el Festival de Cine de Toronto.
Este artículo fue escrito en exclusiva para Yahoo en Español por Cine54.
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