Kosher, del Himalaya, de mar y más tipos de sal, ¿qué las diferencia?
La sal es, sin duda, el condimento más popular de la cocina. Sin embargo, parece que cada vez hay más variedades: rosa, kosher, de mar, negra, gris… Algunas son más populares que otras, pero no todas tendrían tantas ventajas como suele creerse.
Sal de mesa
Es la más común de todas, pero también las más refinada, e incluso blanqueada. Según el país, puede estar adicionada con yodo o flúor, para así evitar la falta de estos minerales en la población. Además, es común que se le agreguen aditivos para evitar que se pegue, pues es propensa a humedecerse. Suele obtenerse por pulverización del mineral, es decir que se extrae de minas.
Sal de mar
Es fácil de identificar este tipo de sal pues es más gruesa que la de mesa, y suele obtenerse evaporando agua de mar. Esta podría tener más minerales que la sal de mesa, dependiendo de dónde se extraiga, siendo los más comunes potasio, hierro y zinc, pero también podría llegar a tener calcio, magnesio y manganeso. El problema de este tipo de sal es que la contaminación de los mares haría que pudiera llegar a contener metales pesados, además de microplásticos.
Eso sí, siendo más gruesa que la sal de mesa, puede crear sabores más fuertes e intensos.
Sal rosa del Himalaya
Esta suele extraerse de minas en Pakistán, siendo la de Khewra la segunda más grande del mundo. Su color rosa se debe a que contiene trazas de óxido de hierro, pero además tiene algunos minerales como calcio, hierro, potasio y magnesio. Eso sí, tendría más sodio que la sal de mesa.
A pesar de su popularidad, esta sal no tendría más beneficios para la salud que la sal de mar.
Sal Kosher
Esta variedad habría nacido para ayudar a los procesos de cuidado de la carne de la tradición judía, por ser muy absorbente. Su mayor distinción es su textura y forma de copos, sin embargo, una vez disuelta en la comida, no tendría mucha diferencia de sabor. Eso sí, tendría menos sodio que la sal de mesa, lo cual podría ser benéfico para la salud.
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Sal roja
Esta sal es originaria de Hawái, y su color es resultado de mezclarse con una arcilla local. Podría ser útil para personas con deficiencias de hierro, pues es rica en este mineral. Pero fuera de eso, podría ser también bastante cara de conseguir.
Sal gris, o celta
Esta variedad se obtiene en la Bretaña francesa, y además de su peculiar color, es muy húmeda. Su particularidad es que es bastante rica en minerales, y también es más baja en sodio que la sal de mesa.
Además, podría ser buena para reestablecer el balance de electrolitos en el cuerpo, además de tener propiedades alcalinas. Eso sí, no es nada barata, pues se extrae completamente a mano.
Sal negra
También es originaria de Hawái y debe su color a su alto contenido de carbón activado, pues es una sal volcánica, no refinada y baja en sodio. Esta particularidad la haría buena para la digestión y útil para remover impurezas de la piel. Sin embargo, su sabor sería similar al del huevo, por lo cual no tiene muchos fanáticos en la gastronomía, aunque su color crea interesantes contrastes.
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Flor de sal
Es considerada la sal gourmet por su delicado sabor. Se obtiene de la capa delgada que se forma en la superficie del agua de mar en las salinas marítimas. Es baja en sodio, pero no tendría muchas más ventajas para la salud. Eso sí, es muy cara, pues se recoge a mano en la costa francesa, y de cada 40kg que se recogen, solo 1.5 serviría.
@travesabarros