Victoria Beckham y el precio de mantener su imagen: ¿su dieta estricta es realmente saludable?
Victoria Beckham se ve siempre muy bien. Es un icono de la cultura pop de finales de los años 90, por lo cual se entendería que quisiera mantener su imagen lo más apegada posible a aquellos años de juventud. Es también una referencia de vida saludable, puesto que sus hábitos de cuidado personal siempre llaman la atención. Hay que decir también que ha estimulado la delgadez en un mundo que valora esta característica como sinónimo de elegancia y éxito, pero a qué precio ha mantenido esta imagen.
Su esposo, el ultra famoso exfutbolista David Beckham, ha revelado en una entrevista en el podcast River Cafe Table 4 que su esposa ha comido la misma comida todos los días durante 25 años, y lo ha dicho con notable consternación, pues dijo que era un entusiasta de la buena comida y el vino. “Cuando estoy comiendo algo bueno quiero que todos lo prueben. Desafortunadamente estoy casado con alguien que ha comido lo mismo durante los últimos 25 años… Desde que la conocí, solo come pescado a la parrilla, verduras al vapor. Muy pocas veces se desvía de eso".
Es inevitable sentir consideración con Beckham en esta situación, pues este es un panorama invariable que ha dejado en evidencia el estricto control que ejerce su esposa sobre su propia alimentación y este, sin duda, influye en todos los que conviven con ella. De hecho, el ex mediocampista dijo que disfrutaba cuando se quedaba solo en casa porque podía cocinar lo que quisiera.
¿Es realmente saludable?
Un buen pescado, a la parrilla, acompañado de una guarnición de vegetales o verduras al vapor suena maravilloso. Es un platillo sabroso, pero definitivamente no parece una idea saludable para comer todos los días. No. Una alimentación saludable, debe ser esencialmente variada y contemplar todos los grupos de alimentos que nos ofrezcan los nutrientes necesarios para el adecuado funcionamiento del organismo.
La doctora Rossana De Jongh Delgado, médico nutriólogo, especialista en nutrición clínica, sobrepeso y obesidad, explica que aunque la elección de Victoria consiste en un buen plato, porque no son alimentos procesados, debería acompañarse de una fuente de carbohidratos también natural como la papa o uno poco procesado como la quinoa o el arroz integral. Adicionalmente, es necesario agregar aceites vírgenes al final de la cocción de los vegetales y/o del pescado para aportar los ácidos grasos esenciales.
Pero además, la doctora destaca que más allá del equilibrio del plato en sí, esta dieta estricta que implica comer exactamente lo mismo, no es saludable ni nutricionalmente, ni emocionalmente.
“Las desventajas de este tipo de dieta son fisiológicas y psicológicas. Es decir, el hecho de comer calorías tan restringidas y sobre todo durante largos períodos hace que el metabolismo de base (las calorías que gastamos en reposo) vaya bajando... nos acostumbramos a usar poca energía”, explica.
“Muchos órganos, cerebro, músculos, glóbulos rojos sufren con este tipo de alimentación... Pierdes masa muscular, estás menos animado, das menos oxígeno a los tejidos... todo va como en cámara lenta. Además, con una alimentación que no tiene casi grasas -que ella ha manifestado seguir- te arriesgas a tener carencia en ácidos grasos esenciales que son los que el cuerpo no produce pero necesita para formar membranas celulares. Asimismo, también estás en riesgo de carencia en vitaminas liposolubles (A, D, E y K). Además que seguramente se deben presentar carencias en calcio y hierro, pues esos alimentos que dice comer no los aportan”.
Adicionalmente De Jongh agrega que una dieta equilibrada requiere sólo de 10 a 20% de proteínas, 35 a 40% de grasas y el resto en carbohidratos, y la propuesta de Victoria no encaja con estas proporciones.
Por otra parte, desde el punto de vista psicológico, también llaman la atención algunos puntos importantes. Según analiza la doctora De Jongh, a través de las declaraciones de Beckham publicadas en medios, la alimentación monótona de la diseñadora no muestra balance. “Es una actitud robótica que habla de obsesión, control y que posiblemente esconde miedos como la ganancia de peso, y eso es un signo de trastornos de conducta alimentaria”.
Además, se puede intuir que esta situación incluso le puede haber costado algunos roces en su relación de pareja, puesto que fue el esposo quien reveló lo que ocurría. También, este tipo de comportamientos con relación a la alimentación genera aislamiento social, sin mencionar cómo han influido a lo largo del tiempo en la crianza de los hijos estos patrones restrictivos.
David Beckham también mencionó que cuando a su esposa le apetece comfort food, -comida que aporta valores emocionales reconfortantes- ingiere una rebanada de pan integral tostado con sal, mientras que para celebrar su cumpleaños puede probar pastel hecho con frutas.
Seguramente todo esto sonará admirable para muchos seguidores de la pareja que aprecian la estricta disciplina para ser delgados a toda costa, pero la verdad es que, para quienes amamos la buena comida, no hay dinero suficiente que compre el placer de poder disfrutar de los bocadillos que nos provoquen cuando nos plazca y sin culpas. A veces la felicidad se esconde en las cosas más sencillas.