Esta es la diferencia entre fobia a las cucarachas y miedo. Se ve reflejada en lo que le pasó a Yuri
De no ser por la cucaracha que se subió al torso de Yuri en pleno concierto, quienes tenemos miedo o fobia a las cucarachas, no hubiésemos descubierto que, para algunos, incluyéndome, la estrella mexicana es una de las personas más valientes del mundo al no desmayarse tras descubrir que una cucaracha enorme le subía hacia al cuello rápidamente.
Lo que ocurrió fue que durante la celebración del Día de la Independencia de México, Yuri quiso emular el famoso grito con una bandera, y mientras hablaba de lo más entretenda, se podía escuchar el público gritar “¡cucarachón!”.
La simpática rubia seguía hablando sin prestar atención a las alertas, que poco a poco se hicieron más desesperadas -yo gritaba también a la pantalla de mi teléfono mientras veía el video- y al fin fueron atendidas. Pero pareció como que la cucaracha también escuchó porque se apresuró a ir más arriba, quizás para esconderse en la melena de la cantante. Y allí, como una heroína, una verdadera prócer de independencia, logró sacudírsela, pisarla y también gritar, por supuesto.
Esto, para quien le tiene temor a las cucarachas, es una historia de horror que puede hacerse realidad en cualquier momento porque ellas pueden vivir y reproducirse en casi cualquier lugar donde haya comida, agua y albergue, según el National Pesticide Information Center, y son resistentes a casi todo, con lo cual una mejor solución es aprender a controlar y superar ese miedo que puede evolucionar hasta convertirse en una fobia.
Por qué siento angustia ante las cucarachas
Parece un sentimiento irracional, que puede dejarte angustiado o agotado, genera ansiedad e incluso podrías verte afectado con reacciones físicas. Si es así, estamos ante una fobia, pues estos son algunos de sus síntomas según Clínica Mayo. Lo peor es que este malestar puede aparecer estando ante el objeto de nuestra fobia o incluso imaginarlo.
En primer lugar, es importante saber que no estamos solos. Las fobias son comunes, de hecho, según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, “la prevalencia de 12 meses en Estados Unidos para las fobias específicas es de entre el 7 y el 9%. En el caso de Europa la prevalencia es similar, del 6% aproximadamente”, según explica la psicólogo Raquel Rodríguez Cortés, quien agrega que aunque es común, provoca deterioro en la vida cotidiana, e incluso puede llegar a tener graves consecuencias.
En el caso de la blatofobia, que es como se llama la fobia a las cucarachas, es probable que se deba a alguna experiencia desagradable e incluso traumática vivida en el pasado e inclusive, según refiere el portal del Instituto de Psicología de Madrid, podemos sufrir esta fobia con por algo que hemos visto o escuchado. Además, la fobia puede desencadenar un trastorno obsesivo compulsivo. Específicamente en el caso de la blatofobia, los síntomas pueden incluir, además de los similares a otros tipos de fobias, dolor de estómago, náuseas, la sensación de tener dificultad para respirar, escalofríos, entre otros.
Un dato importante en virtud de controlar las sensaciones desagradables que ocasiona el encuentro con el insecto, es distinguir si realmente es una fobia lo que padecemos. Si podemos acercarnos a matarlo, a pesar de sentir mucho asco, aversión y miedo, no se trata de una fobia, la cual puede paralizarnos o hacernos actuar irracionalmente.
En este caso es posible que tengamos una aversión aprendida de nuestro entorno, puesto que la mayoría de las personas, en este lado del mundo, las desprecia y las asocia con suciedad e insalubridad, aunque en realidad es un insecto inofensivo, en lo que a enfermedades se refiere, a diferencia de las garrapatas, por ejemplo, que ocasionan la enfermedad de Lyme, que es incurable.
¿Qué hacer?
Es muy importante no menospreciar las sensaciones que esto nos produce, porque de tratarse de una fobia, podría empeorar. Para recibir un diagnóstico acertado lo más recomendable es acudir a un especialista, quien indicará el mejor tratamiento a seguir, tras determinar qué ocasionó la fobia o si se trata de miedo, y qué cosas desencadenan la angustia entre otros factores.
Según el Instituto de Psicología de Madrid, los tratamientos más eficientes están basados en técnicas de modificación de conducta, técnicas de relajación, identificación de situaciones que pueden desatar una crisis, e incluso la exposición controlada y gradual al insecto que pueden comenzar con simulaciones, reproducciones virtuales, todo con el fin de afrontar el miedo poco a poco.
Una buena manera de empezar, es aceptar que para vencer al enemigo hay que conocerlo. De manera que investigar y leer diariamente sobre el insecto, conocer su origen, especies, ubicaciones, utilidades para el equilibrio de la naturaleza puede ayudarnos a organizar nuestros pensamientos en relación a él, pero sin duda, la guía profesional será determinante para superarlo definitivamente.
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