5 consejos sobre el matrimonio que pueden ahorrarte amarguras
"Hay que casarse con alguien con quien puedas estar en silencio". Eso me dijo mi suegro hace más de 23 años, cuando su hijo y yo le contamos que nos casaríamos. En ese momento no vi la importancia de su recomendación, pero ahora comprendo que estaba llena de sabiduría, así como estos 5 consejos sobre matrimonio que te ahorrarán unas cuantas desilusiones.
No importa si son muchos años juntos o pocos, la unión matrimonial, la convivencia, generan ilusión, albergan esperanzas e ilusiones. Formar un hogar y crecer en pareja es emocionante, pero también demanda compromiso, paciencia, transparencia, confianza y la seguridad de que puedes estar muchas horas junto a tu pareja sin intercambiar palabras y en absoluta paz. Pero antes de recorrer este camino es importante tener en cuenta unas cuantas claves.
La terapeuta de pareja María Hernández Mendoza, explica en un artículo de su autoría que la decisión de unirnos alguien para convivir en pareja es una de las más trascendentales de nuestra vida, por lo que debemos preguntarnos con franqueza si esta persona contribuye a nuestro crecimiento como seres humanos, y sobre todo qué nos dicen mente y corazón.
Por la pasión y la ilusión de la novedad dejamos de lado aspectos determinantes en el éxito de una relación.
1. La razón adecuada
Son muchas las razones que, aparentemente, pueden funcionar como buenas excusas para unirse en matrimonio, o convivir. Pero no todas son las adecuadas para elegir a la persona con la que queremos establecer una relación perdurable.
Temas como ahorrar gastos, o la familia que presiona, o el famoso miedo a que “nos dejará el tren”, sentirse solos, creer que con la pareja se arreglarán problemas emocionales, asegurar una estabilidad económica, entre otros, son todos errados.
La razón por la cual elegir a la persona con quien se supone que compartiremos nuestra vida debe descansar, sobre todo, en nuestro nivel de satisfacción, según se explica en un artículo de Psychology Today, pues esto quiere decir que ambas partes están recibiendo lo que necesitan. La admiración que por nuestra pareja y cómo nos sentimos nosotros a su lado, es también un factor determinante.
2. La intimidad, no solo es sexo
El sexo parece ser lo más evidente dentro de una relación de pareja. Sin embargo, no siempre es lo que las expectativas indican. Quizás algunos dicen que sus jornadas sexuales son de película, frecuentes y apasionadas, pero lo cierto es que no siempre se mantiene el mismo ritmo que dictaba el noviazgo. Es posible que en algunas temporadas sea más o menos frecuente, y es posible que otras sea más o menos apasionado. Pero lo realmente importante es que sin importar la temporada que estén atravesando, se sea capaz de disfrutar la intimidad en cualquiera de sus formas. Sea solo un abrazo en el momento más necesario, o sea armando calendario para programar los encuentros sexuales y optimizar este aspecto de la vida en pareja.
3. Hijos. ¿Sí o no?
Este puede ser uno de los temas más difíciles de poner en la mesa antes de unirse a alguien puesto que no todos tenemos las mismas creencias ni las mismas prioridades. Sin embargo, lo mejor es tener claro el punto entre los dos, en lugar de suponer que de una u otra manera se hará lo que uno quiere, o que nos someteremos a lo que el otro quiera aunque no sea lo que teníamos como plan de vida.
Lo mejor es que, antes de casarnos, seamos capaces de conversar con honestidad sobre si se quiere o no tener hijos, cuántos, qué pensamos sobre la crianza y cómo creemos que seríamos como padres. Así lo recomienda Marty Klain, un terapeuta sexual y matrimonial, citado por The New York Times, quien agrega que también es importante conversar sobre planificación familiar.
4. Hablar de todo, de lo bueno y también de lo malo
Si bien es valioso ser capaces de estar en silencio, sin dudas ni desconfianza, es aún más importante poder hablar de todo: tanto de lo que nos hace felices, como de lo que nos molesta. Así se fortalece la confianza y el apoyo, sabiendo que hasta lo más doloroso puede ponerse en la mesa para trabajarlo juntos. La confianza es la base para todo lo que implica una relación y la constitución de un hogar.
5. Las tareas del hogar
Y hablando del hogar, aunque parezca insólito, el manejo de los quehaceres es uno de los primeros tópicos que llevan a las parejas a terapia. El desequilibrio en las ocupaciones de la casa genera frustraciones y amarguras.
Por eso es fundamental para la convivencia conocer las similitudes y diferencias que se tienen en relación al cuidado del hogar que será de los dos. Como si de una estrategia se tratara, hay que plantear las prioridades de cada quien y qué hábitos se tienen. Hernández dice que es importante acordar quienes se van a ocupar de cada una de las tareas.
Asimismo, temas como el manejo de las finanzas, la religión, el manejo del espacio individual de cada quien, e incluso los ideales políticos son tópicos que deben ser tomados en cuenta antes de decidir si vamos a compartir nuestra vida con alguien.
Por último, el aspecto más importante para una convivencia sana y feliz es la certeza de que siendo como somos, auténticos, fieles a nuestra esencia, somos amados; si nos cuestionamos si somos suficientemente buenos para alguien, pues no estamos en el camino correcto; y asimismo, es necesario reconocer que no podemos sostener una relación con alguien a quien creemos que debemos cambiar.
Comprendiendo la felicidad como el conjunto de buenos momentos, sentimientos, y vivencias que componen cada día, es esencial sentirnos a gusto con cómo somos y cómo nos sentimos cuando estamos en pareja y con los matices que componen a la otra persona. El matrimonio es, sobre todo, un trabajo en equipo en el que se construyen esos espacios felices.