Actriz de 'Los Bridgerton' alcanza estatus de estrella con una cláusula inusual en su contrato
Nicola Coughlan proclama su lugar como estrella con una negociación nunca vista en una serie
La serie de Los Bridgerton creó una costumbre peculiar desde sus comienzos en 2020. Con cada temporada fue contando la historia de amor casamentera de una pareja en particular, y con tanto éxito que sus actores protagonistas alcanzaban el estrellato internacional de manera instantánea. Sucedió con Regé-Jean Page, que abandonó la serie para probar nuevos caminos como estrella de Hollywood; y con su compañera Phoebe Dynevor que también abandonó tras la segunda temporada arrasando en el camino con películas de éxito viral como Juego sucio.
Lo mismo pasó con Jonathan Bailey y Simone Ashley que, si bien no abandonaron la serie (todavía), están viviendo avances trascendentales en sus carreras artísticas desde entonces. Sin embargo, el caso de la próxima pareja de la tercera temporada será diferente. Sobre todo para uno de los actores en particular. Porque Nicola Coughlan ya se ganó el estatus de estrella sin siquiera haber estrenado la temporada todavía.
Como bien saben los fans de la exitosa serie de época, la próxima tanda de episodios está a la vuelta de la esquina (la agenda está marcada para el 16 de mayo y ya ha salido el primer tráiler), devolviéndonos al universo chismoso y casamentero de las novelas de Julia Quinn ambientas en la época de la Regencia británica. Y como es la costumbre de la serie de Netflix, la tercera tanda de episodios posará su atención en una nueva historia de amor, la de Penelope (Nicola Coughlan) y Colin Bridgerton (Luke Newton), dos figuras que llevan en la trama desde el primer episodio y que transformarán su amistad en otro amor pasional típico de esta saga.
Porque a estas alturas no es ningún secreto que Los Bridgerton posa parte de su efectismo romántico en la faceta más pasional, sensual y física de las parejas protagonistas. En elevar la tentación y tensión sexual con artimañas visuales y narrativas que construyen una burbuja atrapantemente romántica. Entre esas tácticas se incluyen las escenas de consumación física donde la piel y los desnudos entran en juego. Sin embargo, Nicola Coughlan dejó claro desde la negociación de su contrato cómo quería que se llevara a cabo, marcando su poder como figura central de una manera que solo una estrella consigue en Hollywood.
La petición de una estrella
Así lo contó a SiriusXM Hits 1 (vía Variety) revelando que, durante sus negociaciones contractuales, consiguió incluir una cláusula que estipula que la producción debe editar episodios alternativos a los que verá el público. Episodios que eliminan todas las escenas de madurez sexual con el único propósito de mostrárselos a sus padres.
“Está literalmente escrito en mi contrato. La gente piensa que lo digo en broma”, dijo Coughlan. “Simplemente no quiero... Crecimos como católicos irlandeses. Simplemente no es así como vibramos”.
La actriz explicó a continuación que su madre se quedó sorprendida al ver la serie por primera vez, ya que enseguida establece sus intenciones sensuales y sexuales. “Cuando vio 'Bridgerton' por primera vez, no sabía que iba a ser atrevida. Aparecía un trasero, el hermoso trasero de Jonathan Bailey, aproximadamente dos minutos después del primer episodio. Y dijo: '¿Qué es esto?'”, recordó Coughlan. “Pero ahora piensa que es fantástico y realmente divertido”.
De esta manera, por respeto a las costumbres recatadas y religiosas de sus padres, Nicola Coughlan pidió por contrato que la producción hiciera el trabajo añadido de reeditar los episodios, eliminando escenas y recortando secuencias, renderizando cada capítulo de nuevo para su uso personal. Puede parecer fácil pero, en realidad, es una tarea que requiere su tiempo, encontrando o detectando las escenas que puedan ‘herir’ la sensibilidad familiar de Coughlan, recortarlas y volver a editar cada capítulo necesario. En teoría, pueden ser horas de trabajo que, al final, se entiende que costea la propia producción.
Pero con este simple detalle queda claro el valor e importancia que Nicola Coughlan ha cobrado en la serie. Porque se trata de una petición puramente personal que el resto de actores, sobre todo secundarios, no conseguirían con la misma facilidad. Hacer que una producción sume trabajo a su equipo por la expresa petición personal de un actor, cuando hay cientos de actores en el reparto, se antoja como un ejemplo evidente de su posición como estrella en esta historia. Que tiene el poder de negociación que, tal vez, no tenía al principio cuando todavía era una desconocida. Que ahora puede negociar peticiones personales como una estrella de Hollywood lo hace.
Un camino de espinas hacia el éxito
Nicola Coughlan ha llegado lejos desde que comenzó su aventura con Los Bridgerton. Nacida hace 37 años en Galway, Irlanda, supo que quería ser actriz a los cinco años cuando vio a su hermana mayor en una obra escolar (The Cinemaholic). Se mudó a Londres y comenzó apareciendo en películas y series con papeles menores, pero su carrera no terminaba de despegar y se vio forzada a regresar a Irlanda, cayendo en una severa depresión que la alejó de la interpretación durante un tiempo. “No había tenido una audición en un año. No tenía dinero en mi cuenta bancaria así que tuve que mudarme de nuevo con mis padres”, contó a la revista Glamour en 2020 (vía Express).
“No podía levantarme de la cama. Sentía que había fallado en todo. Que no tenía nada y había decepcionado a mi familia. Piensas todas esas cosas terribles sobre ti mismo y, lo que es peor, es que había pedido un préstamo y no dejaba de pensar en mi deuda”, añadía mientras contaba que con 28 años tenía que pedirle dinero a sus padres para siquiera ir a tomar un café.
Gracias a su familia, la misma que protege con cláusulas contractuales, logró salir adelante. “Mi familia y mi hermana fueron maravillosos, sacándome de la cama para ir a correr. Cosas como esa me dieron propósito de nuevo y de que siempre hay una luz al final del túnel”.
En 2016, a los 29 años, consiguió un papel protagonista en una obra de teatro en Londres. Y entonces su carrera empezó de nuevo. Derry Girls, la exitosa sitcom irlandesa, la colocó en el mapa de los espectadores y tiempo después llegaba la familia Bridgerton a su vida. De todos modos, el éxito no siempre fue un camino de rosas.
En 2018 arremetió contra un crítico teatral llamado Philip Fisher en Twitter por llamarla “la chica con sobrepeso” y “la chica gorda” en una crítica. “Mi peso no tiene relevancia en la actuación que di o en The prime of Miss Jean Brodie”, escribió en Twitter (ahora X), vía Harpers Bazaar. El mismo año escribió una columna en el periódico The Guardian pidiendo a los críticos que la “juzgaran por su trabajo” en Derry Girls (antes de Los Bridgerton) y “no por mi cuerpo”.
Tiempo después, en 2020 y con la serie de Netflix en marcha, arremetió contra la gordofobia y el odio viral señalando a las personas que le escriben por redes sociales para verter sus opiniones centradas en su físico. “La mayoría de la gente está siendo amable y no intento ser ofensiva pero solo soy un ser humano real y es realmente duro cargar con el peso de miles de las opiniones de miles de personas que me envían cada día por tu aspecto”, escribió en Instagram (vía Harpers Bazaar). “Si tienes una opinión sobre mí está bien, entiendo que salgo en televisión y la gente tendrá cosas que pensar y decir, pero les ruego que no me las envíen directamente”, pedía con amabilidad.
Nicola Coughlan, la verdadera estrella de ‘Los Bridgerton’
La actriz irlandesa interpreta a Penelope desde el comienzo de la serie, siendo una de las amigas más especiales de la familia protagonista pero también, y como descubrimos al final de la primera temporada, la identidad real de Lady Whistledown, la reportera de chimentos de la alta sociedad británica que tiene a la reina obsesionada. Porque si bien Lady Whistledown relata sus historias en la voz de Julie Andrews, es Penelope quien escribe de puño y letra los chismes que va escuchando como personaje invisible en medio de la sociedad con la que convive.
Y después de escribir sobre las historias de amor ajenas, ahora será el turno de vivir la suya con su gran amor secreto, el tercer hijo de los Bridgerton, que por fin comenzará a verla como algo más que una amiga.
Ahora será su momento de brillar mientras su familia verá la versión ‘light’.
Este artículo fue escrito en exclusiva para Yahoo en Español por Cine54.
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