La emoción de Harrison Ford que toca corazones con un lado personal que no suele mostrar

Harrison Ford es una súper estrella. Y no lo afirmo yo solamente, lo dijo el director de Indiana Jones y el dial del destino al entregarle un premio a su trayectoria durante la ceremonia de los Critics Choice Awards describiéndolo como una de “las estrellas más grandes del universo”, dueño de una carrera “impresionante” siendo “auténtico, profundamente sentido, masculino pero vulnerable, a menudo conmovedor y frecuentemente hilarante”. Y tiene razón. Harrison Ford solo necesita un látigo y sombrero para que su sombra despierte cosquillas nostálgicas entre el público del mundo entero.

Es un actor al que conocemos por sus películas y legendarios personajes. Sabemos que empezó siendo carpintero hasta que George Lucas le abrió las puertas del estrellato, que tiene un lado cascarrabias y una facilidad nata para bañar a sus personajes de una vulnerabilidad que traspasa la pantalla. Sin embargo, protege tanto su privacidad después de haber perdido su preciado anonimato, que cuando levanta el telón a su lado más personal junto a su esposa Calista Flockhart nos asombra y emociona al mismo tiempo. Y eso mismo hizo al recibir el premio.

Después de repasar su trayectoria a través de imágenes de sus películas más destacadas, el actor se mostró abrumado ante las cámaras mientras besada a su esposa para dirigirse al escenario mientras la sala repleta de estrellas lo aplaudía sin pausa. Desde Leonardo DiCaprio a Robert De Niro y Bradley Cooper, mientras Ke Huy Quan y Tom Hiddleston lanzaban alaridos fanáticos al aire.

“En primer lugar, estoy muy feliz de estar aquí y ver en qué se está convirtiendo nuestro negocio”, dijo el actor de 81 años al llegar al escenario evidentemente emocionado. “Y todas las personas talentosas que están obteniendo oportunidades que probablemente no habrían existido en la primera parte de mi carrera. Estoy muy feliz por eso”.

“Estoy aquí gracias a una combinación de suerte y al trabajo de directores, escritores y cineastas maravillosos. Me siento enormemente afortunado”, afirmaba en honor a todos aquellos que formaron parte de su camino cinematográfico. Pero entonces lo inundó la emoción aún más todavía. Era el momento de señalar a la mujer de su vida.

Fue al agradecer a la actriz de Ally McBeal que Harrison Ford no pudo contener sus emociones, tomándose pausas para terminar la oración. “Me apoya cuando necesito mucho apoyo, y necesito mucho apoyo”, dijo entre las risas de los asistentes.

Fue un discurso de apenas dos minutos pero su emoción, la de los asistentes y las palabras hacia su esposa -que no podía contener las lágrimas- fueron suficientes como para convertirse en el momento más especial de la noche al exponer la cara más personal de un actor que mantiene la intrusión en su vida privada a raya. No suele hablar de su esposa, ni de su faceta hogareña, ni de sus hijos ni nada que abra una grieta que pueda desmoronar los muros protectores que construyó en torno a su vida personal. Sin embargo, al recibir un premio que reconocía su lugar en Hollywood después de seis décadas haciendo cine, no pudo contener la emoción del momento y señalar a la mujer con quien comparte su vida lejos de las cámaras desde hace 22 años.

Harrison Ford también saludó a sus compañeros de reparto, muchos de los cuales estaban sentados en la sala, y declaró sentirse “profundamente feliz de haber tenido las oportunidades que he tenido y estoy agradecido” mientras la cámara se posaba en el coprotagonista de Indiana Jones y el templo de la perdición, Ke Huy Quan, quien lo acompañó cuando tenía tan solo 12 años. Pero ya no había vuelta atrás. La evidente emoción que reflejó el actor ante el reconocimiento y el destacar el lugar especial que ocupa Calista Flockhart delató su cara más amable y personal, esa donde viven los sentimientos y el hogar junto a un compañera de vida. Una cara que pocas veces dejó florecer ante la atenta mirada del mundo pero que suele aparecer cuando lo obligan a repasar su vida con premios honoríficos, donde siempre surge ella como pilar imprescindible.

Porque lo mismo sucedió en mayo de 2023 cuando el Festival de Cine de Cannes le entrenó la Palma de Oro honorífica en reconocimiento a su trayectoria. Después de bañarlos de flashes en la alfombra roja, la pareja entró al teatro al son de la música de Indiana Jones compuesta por John Williams mientras el público lo ovacionaba y escenas de su filmografía se proyectaban en pantalla. El momento propiciaba tanta emoción y nostalgia que Harrison Ford no pudo contenerse.

“Estoy profundamente emocionado y complacido por esta distinción”, dijo. “Dicen que antes de morir ves tu vida pasar ante tus ojos y yo vi mi vida pasar ante mis ojos”, aseguraba para entonces señalar a Calista con la voz temblorosa. “Mi vida ha sido habilitada por mi encantadora esposa que apoyó mi pasión”, añadía. “Y sabes, yo también te amo. Le has dado a mi vida propósito y significado y estoy agradecido por eso, muy agradecido”.

Unas pocas palabras. Escueto y breve como siempre en sus discursos, pero emocionado cuando le toca destacar a la persona con quien comparte su vida.

Un amor que llegó de repente

Harrison Ford tenía 60 años cuando conoció a Calista Flockhart en la ceremonia de los Golden Globes de 2002 donde ella estaba nominada por Ally McBeal y el actor ya recibía otro premio a su trayectoria. Ford estaba todavía casado con la guionista de E.T., el extraterrestre, Melissa Mathison, aunque ella había solicitado la separación legal un año antes (el divorcio se finalizó en 2004). Se llevaban 22 años de diferencia y rompieron el hielo con una conversación mundana, hablando de premios y personajes cuando el actor propuso un brindis. Sin embargo, la cosa se torció cuando Ford derramó su copa de vino sobre la actriz por accidente.

El asunto despertó sus risas y complicidad, iniciando una relación que fueron afianzando poco a poco, lejos de la exposición mediática y sin dejar que las habladurías y rumores intermediaran en el vínculo que estaban creando.

“Estoy enamorada”, dijo la actriz en una entrevista un año más tarde, según People. "El amor romántico es uno de los tipos de amor más emocionantes y satisfactorios y creo que existe potencial para él en cualquier etapa de la vida. No me sorprendió poder enamorarme, y no me sorprendió que lo hice”.

Contrajeron matrimonio ocho años después de aquella noche donde el vino los unió para siempre, oficializando una relación donde se apoyan mutuamente. Las pocas veces que hablaron de la relación lo hicieron para demostrar la incondicionalidad mutua. Ford, calificándola como “la mejor madre del mundo” (People) tras haber adoptado a su hijo Liam estando soltera y antes de conocerlo. “Ella se ha dedicado a Liam y ha hecho un trabajo maravilloso criándolo. Estoy feliz de tener ahora una parte del trabajo”, decía a Reader’s Digest. Más tarde, Ford adoptaba al niño también.

Calista incluso enterró los nervios que solía sentir al volar para acompañar a Harrison en sus aventuras como piloto de aviones. “Creo que me encanta porque confío en Harrison”, dijo hace tiempo. Años después, en 2015, cuando Harrison Ford sufrió un accidente de vuelo, Calista lo acompañó en el hospital y continuó apoyando su hobby tras recuperarse. “Le encanta así que me encanta y lo apoyo al 100%”, declaró la actriz.

En resumen, Harrison Ford y Calista Flockhart construyeron una fortaleza privada en torno a sus vidas, abriendo rendijas esporádicas que nos permiten descubrir el amor que los une desde hace más de veinte años. Un romance donde, según la emoción que transmitió recientemente el actor, sigue floreciendo a través del apoyo incondicional.

Este artículo fue escrito en exclusiva para Yahoo en Español por Cine54.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR | EN VIDEO

Harrison Ford adora ser mayor y no anhela volver a ser joven

A 'Indiana Jones' le sale el tiro por la culata con el rejuvenecimiento de Harrison Ford

El rencor perpetuo de Alec Baldwin contra Harrison Ford por culpa de un clásico

La vez que 'Indiana Jones' limitó a Harrison Ford para obtener otro papel de éxito