Los secretos de belleza de Jackie Kennedy que todavía funcionan (y los que no)
Sin duda Jacqueline Kennedy es todavía un símbolo de elegancia y belleza genuina. En su juventud fue un icono de moda y su estilo ha sido emulado a lo largo de dos o tres generaciones. Es natural que sus claves para lucir siempre especial sigan teniendo vigencia, pues su imagen es imperecedera.
La revista Vogue publicó un artículo desglosando algunos de sus secretos de belleza, así como los consejos que le daban los especialistas que la rodeaban. Es fascinante conocer estos detalles que además ilustran una época en la que no existían los retoques digitales.
Consultamos con la especialista Johana Méndez si estos consejos de belleza, practicados casi religiosamente por la emblemática norteamericana, están vigentes hoy en día, y este es el veredicto.
Para la también conocida como Jackie O, el cuidado de la piel del rostro era esencial. Su dermatólogo era considerado una eminencia cuyo nombre aún encontramos en productos de belleza bajo su marca Erno Laszlo, y era el mismo especialista al que acudía Marilyn Monroe. Esas casualidades de la historia.
El experto recomendaba a Kennedy usar un aceite per-limpiador para desmaquillar y limpiar su piel, pero además aconsejaba NO usar otros productos aceitosos o cremosos pues así se podía prevenir la aparición de espinillas.
Méndez nos recuerda que la limpieza con aceites proviene de las tradiciones de ayer, de los secretos de belleza de las abuelas y sus principios siguen siendo válidos. "Sin embargo, la formulación de los productos de la época de Jackie era muy densa para la piel. Incluso en aquella época solían usarse aceites esenciales de origen vegetal que eran comedogénicos, es decir que obstruían los poros. Muchos de los cuales son reconocidos como tóxicos hoy en día".
La experta comenta que los productos aceitosos de hoy en día, adecuados para la piel del rostro, sí eliminan con eficiencia los componentes grasos del maquillaje, polvo e impurezas, además tienen agentes tensoactivos que ayudan a que la limpieza sea más profunda.
"Hay aceites muy beneficiosos para la piel, que se absorben muy rápido, no son comedogénicos y tienen Q10 y ácidos grasos. Es el caso del aceite de rosa mosqueta, o el de jojoba, los cuales los podemos ver incluidos en las formulaciones de muchos productos de belleza".
Otro consejo del experto para Jackie era el uso religioso de exfoliantes en el rostro, e incluso recomendaba el uso del mismo producto debajo de los brazos. En este sentido Méndez menciona que el uso del mismo exfoliante que se usa para el rostro en las axilas es válido. Lo que no debemos hacer es usar los exfoliantes de las axilas para el rostro.
"De hecho, no deberíamos usar ningún producto diseñado para la piel del cuerpo en el rostro porque la piel allí es mucho más delicada. El ácido glicólico y el salicílico ayudan mucho en la piel de las axilas, controla las producciones de sebo y de sudor, así como también funciona para aclarar la zona, previene la formación de bacterias que generan mal olor. Sin embargo, aunque la piel en las axilas sea un poco más gruesa, lo cual es una forma de protección a una zona de roce constante, no hay que exagerar porque podemos romper la barrera de protección de la piel causando irritaciones y estimular la proliferación de bacterias".
Adicionalmente, en la revista de moda se menciona que el especialista recomendaba a Jacqueline disfrutar de los beneficios del sol y que no se preocupara por las manchas, pues él podía desaparecerlas después.
Aunque la exposición directa al sol sí aporta beneficios a nuestra salud la salud, es necesario usar siempre protector solar y controlar el tiempo en que estaremos ante los rayos solares. La cosmetólogo Johana Méndez dice que esta recomendación no aplica en estos tiempos. "El daño solar está más que comprobado y esto de que las manchas se pueden quitar después no siempre es así. Además, son procedimientos que ameritan mucha disciplina, son costosos y el riesgo de que aparezcan melanomas es muy alto. El cambio climático de hoy en día no solo nos obliga a protegernos con lociones adecuadas y a cubrirnos del sol lo mejor posible".
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Por último, otro de los secretos de belleza de Jackie, entre muchos otros como cuidar su cabellera, usar sombreros y lentes enormes, era disfrutar al máximo los gustos que se daba. Entre ellos cambiar el agua por champaña, bebida que consideraba muy divertida. Aunque, por supuesto que el disfrute de los placeres de la vida puede repercutir en nuestro aspecto, haciéndonos lucir más felices, hay que decir que el consumo de alcohol contribuye al envejecimiento prematuro.
Sin embargo, sí hay que decir que el champán contiene antioxidantes como el ácido tartárico que, según la revista especializada Vinetur, combate los radicales libres ayudando a disminuir las arrugas y las manchas de la piel, de manera que la forma más segura de aprovechar estos nutrientes es a través de su inclusión en las fórmulas de productos de belleza.