El dolor de Josh Hutcherson con 'Los juegos del hambre' que no se quita de su cabeza

Josh Hutcherson vivió el mayor éxito de su carrera con Los juegos del hambre, pero no todo fueron alegrías. Esta saga protagonizada por Jennifer Lawrence, en la que interpretó a aquel tributo del Distrito 12 llamado Peeta Mellark, también le dejó una maldición que arrastró durante los años posteriores. La imagen de estrella adolescente se le grabó a fuego y Hollywood no le vio como una figura potente para proyectos adultos y prestigiosos, lo que irremediablemente limitó su carrera.

“Puedes encasillarte como actor, profesionalmente. Y eso es difícil, porque la gente sólo puede verte como un personaje y les resulta complicado imaginarte en otra cosa. Eso es duro, y lleva tiempo y años superarlo”, contaba Hutcherson en 2020 a Yahoo sobre la limitación que le puso esta aclamada saga juvenil, por la que apenas le llegaron papeles y se vio limitado a varias producciones de serie B.

Afortunadamente, rompió con este problema el año pasado, cuando su papel en Five Nights at Freddy’s, el mayor éxito del cine de terror del 2023, le posicionó como la gran estrella de un título adulto y oscuro y grabó ante millones de espectadores una imagen diferente a del icono juvenil de Los juegos del hambre. Sin embargo, aunque desde este punto la carrera de Hutcherson apunte a lucirse en papeles más serios, arrastra un doloroso recuerdo de lo vivido en esta última década.

En una entrevista con Entertainment Weekly, ha contado que durante el estreno de Los juegos del hambre: Balada de pájaros cantores, la precuela protagonizada por Rachel Zegler y Tom Blyth, ha experimentado un extraño pánico cada vez que se encontraba un cartel de la película por la calle. Según el actor, despertaba en él buenos recuerdos de aquellos años inmerso en grandes tours de prensa y de fans deseosos de disfrutar su trabajo, lo que irremediablemente le hace pensar que su carrera ya no está en ese punto.

"¡Se supone que debo estar en algún sitio!", describía sobre la extraña sensación de ver esta franquicia sin su participación y sentir lo alejado que ha estado de las grandes sagas y promociones. "Fue un detonante, porque, durante años, cuando veíamos eso, significaba que teníamos nuestra película a punto de estrenarse". Eso sí, admite que “es bueno pasar el testigo” a otros actores y que realmente tiene ganas de sentarse a disfrutar de esta última entrega de la franquicia.

Hutcherson continuó recordando los baches de su trayectoria, sus sentimientos tras el final de Los juegos del hambre, lo “tremendamente placentero” que ha sido el éxito de Five Nights at Freddy’s, y que aún está en proceso de replantear su carrera y destacar que ya dejó atrás el perfil adolescente. “No soy el chico de 18 años de Los juegos del hambre”, matizaba. "Al principio, fue definitivamente agradable porque requería mucho trabajo y todo consumía. Pero luego lo extrañé", continuaba afirmando sobre sus sensaciones. "Extrañé hacer películas, extrañé estar de gira con todo el equipo".

Promesas de un gran futuro para Josh Hutcherson

No obstante, tras este ascenso vivido el año pasado, es curioso que este dolor siga presente en su cabeza con esta mirada tan nostálgica. Al fin y al cabo, todo apunta a que lo vivido con sus éxitos pasados está a nada de regresar a su vida. Valorando el éxito de Five Nights at Freddy’s, parece claro que habrá unas cuantas secuelas donde volverá a lucirse como la estrella de la franquicia, que le volverán a poner en medio de una gran maquinaria promocional y que tendrá a los medios y a los fans deseosos por conocer más de su trabajo.

De hecho, ya ocurre en la propia entrevista con EW, donde el interés también se pone en conocer detalles sobre la futura continuación de este título de terror del que Hutcherson aclara que todavía está en fases muy previas de preproducción. Además, estos últimos años también ha tenido proyectos independientes interesantes, como la adaptación al cine de la novela Al otro lado del río y entre los árboles de Ernest Hemingway con Liev Schreiber; y acaba de estrenar una gran producción de acción como Beekeeper: Sentencia de muerte, cinta protagonizada por Jason Statham bajo la dirección de David Ayer.

En definitiva, con Josh Hutcherson asistimos a otro ejemplo de la dureza tras Hollywood, una industria que eleva a sus estrellas para luego dejarlas caer sin valorar todo su potencial, dejar en ellas traumas y hacer que incluso con éxitos masivos a sus espaldas y grandes proyectos a la vista no se quiten las inseguridades de la cabeza. Aunque eso sí, el actor terminó su intervención demostrando confianza en que el futuro le traerá alegrías. "Hombre. Estoy muy emocionado de ver lo que eso me traerá en el futuro", concluye.

Este artículo fue escrito en exclusiva para Yahoo en Español por Cine 54.

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