Keanu Reeves cada vez más cerca de su sueño en los Oscar

Keanu Reeves nunca estuvo nominado al Oscar. Será de los actores más queridos por el público y la cara terrenal de franquicias de éxito como Matrix o John Wick, pero cuando se trata del reconocimiento artístico, su carrera nunca disfrutó del beneplácito académico. Lo suyo han sido los premios de tendencia comercial donde queda en evidencia la debilidad que le tiene la audiencia, como los desaparecidos Teen Choice Awards, los MTV Movie Awards o People’s Choice. Sin embargo, su relación con los premios de la Academia podría estar a punto de cambiar ahora que su sueño está más cerca de hacerse realidad.

Por primera vez en 23 años, la Academia anunció la inclusión de una nueva categoría (la última vez fue en 2001 cuando incluyeron el reconocimiento a Mejor Película Animada). Es decir, que de 24 premios que entregan actualmente pasarán a añadir la estatuilla a Mejor Casting a partir de la ceremonia de 2026 para los estrenos que lleguen en 2025. Sin dudas, se trata de un premio que la Academia debía a la industria al tratarse de un sector imprescindible del negocio: sin el director de casting no existiría la visión artística que reúne a los candidatos perfectos para que una película funcione. Reconocer al proceso de casting supone reconocer que hace falta más que un buen guion y director para hacer una gran producción.

Que la Academia finalmente añada una nueva categoría abre un abanico de posibilidades, ya que expone el interés de la organización por escuchar las peticiones de diferentes sectores del negocio que llevan décadas pidiendo la inclusión de categorías faltantes. Lo que irremediablemente pone en la conversación a la categoría que Keanu Reeves lleva mucho tiempo esperando: la de Mejor Stunt, esa que reconocería los logros en las escenas de riesgo. Una faceta que él conoce de sobra y que lleva abogando desde hace mucho tiempo.

El sueño de Keanu Reeves

Keanu Reeves expuso su deseo de que los premios Oscar finalmente reconozcan a los especialistas que ponen en riesgo sus cuerpos para conseguir secuencias de infarto. Especialistas que dedican años al entrenamiento físico, las acrobacias y las tácticas de seguridad para entretener al mundo, con los que él mismo lleva décadas trabajando desde que se lanzara el cine de acción en los ‘90s.

Después de todo, sus coreografías perfectas en Matrix o las escenas de infarto de John Wick -esas que levantan las pulsaciones del público- lo han convertido en un referente clave de las escenas de riesgo en cines.

Sin esos especialistas no hubiera dejado huella como héroe de acción en Matrix ni continuaría sorprendiéndonos como lo hace a sus 59 años con una saga tan adrenalínica como John Wick. “¿Qué hace falta para que lo hagan?”, se preguntó con cierta frustración en una entrevista de IGN cuando le preguntaron por la lentitud de la Academia a la hora de incluir la categoría. “Supongo que más gente necesita decirlo ‘Oigan, necesitamos esto’”, exclamó motivando al sector a que continúe ejerciendo presión.

Este deseo por reconocer a los compañeros que lo acompañan en sus películas, lo preparan y lo ayudaron a convertirse en uno de los héroes de acción más populares del cine moderno, también lo comparte el director de John Wick, Chad Stahelski, que precisamente comenzó su carrera como especialista en escenas de riesgo. Se hicieron amigos en el rodaje de Matrix (1999) y, desde entonces, colaboraron en varias películas del actor. A su vez, las habilidades del especialistas se expandieron por la industria a lo largo de treinta años a través de clásicos o blockbusteres como El cuervo (1994), la trilogía de Neo, Van Helsing (2004), Sr. y Sra. Smith (2005), Iron Man 2 (2002), X-Men orígenes: Wolverine (2009), Los juegos del hambre (2012) o Deadpool 2 (2018), entre muchas más.

Stahelski cuestionaba en IGN que todavía no existiera la categoría que reconociera el trabajo de los especialistas en escenas de riesgo, asegurando que no creía que hubiera nadie dentro o fuera de la Academia que creyera que esta profesión no era uno de los “nueve departamentos más importantes”. Después de todo, cada escena de acción necesita de un coordinador especializado, de un doble que tome el lugar del actor famoso a la hora de rodar una secuencia con un mínimo de peligro o acrobacia que el intérprete tal vez no puede llevar a cabo. Hasta Tom Cruise, un actor conocido por realizar sus propias escenas de acción, se rodea de estos especialistas para llevar a cabo sus visiones cinematográficas con toda la seguridad posible.

“Un equipo de riesgo diseña la acción, la ensaya una y otra vez para determinar qué se ve mejor, qué duele más, cuál es la forma más segura”, dijo una coordinadora de riesgo llamada Janene Carleton a Vulture en 2023. “Entrenan con el actor durante meses. Y aunque el actor lo haga, el doble lo hace también para que puedan editarlo juntos. Los coordinadores de stunts son responsables de mantener a todos a salvo”.

El premio cada vez más cerca

Sin embargo, por más que sean un factor tan imprescindible en el cine de acción, los especialistas en escenas de riesgo no disfrutan del reconocimiento de la Academia… Todavía. Porque si bien la lucha por conseguirlo lleva circulando desde hace varios años, que la Academia haya finalmente expandido su horizonte hacia la inclusión de otra categoría que también llevaba mucho tiempo pidiéndose, nos permite imaginar que no estarían tan lejos de hacer lo mismo próximamente.

Otro indicio es que a mediados de 2023, Chad Stahelski reveló a ComicBookMovie.com que las conversaciones en torno a incluirlos en los Oscar estaban sucediendo “a lo largo de los últimos meses”. “Nos hemos reunido con miembros de la Academia y, mantenido conversaciones que, para ser sincero, han sido increíblemente positivas […] Creo que, por primera vez, hemos conseguido un momento real hacia hacerlo realidad”.

Según el director, la inclusión del reconocimiento podría darse “en los próximos Oscar o el siguiente. Al menos, en los próximos tres o cuatro años”, mientras explicaba que debía definirse quién recibiría el premio: si el doble que hace la escena, el coreógrafo de artes marciales, el de la escena al completo o el equipo en general. Por ejemplo, las películas de John Wick llegan a tener tres coreógrafos de peleas. Entones, ¿cuál lo ganaría?

De momento toca esperar, aunque la apertura de los Oscar a incluir una nueva categoría en casi un cuarto de siglo abre las esperanzas hacia la inclusión soñada de Keanu Reeves. Incluso se habla de la posibilidad de que finalmente se incluya también el reconocimiento a la mejor actuación de voz (que muchos pidieron para Eddie Murphy por Shrek o Tom Hanks por Toy Story), a la mejor captura en movimiento (donde Andy Serkis es el mayor referente desde Gollum y la saga de El planeta de los simios), a diseño de título o supervisión musical (Variety).

Sin dudas, ver a Keanu Reeves representando una categoría en los Oscar sería un sueño hecho realidad para él, su legado cinematográfico y sus fans. Pero, sobre todo, supondría reconocer un apartado que deja huella en la retina del espectador mundial. Porque probablemente gran parte de la audiencia no recuerde qué película ganó la estatuilla principal hace tres, cuatro o diez años, pero sí recuerdan las emociones sentidas con la batalla final de Avengers: Endgame, la secuencia de Tom Cruise colgándose de un avión en pleno despegue, el salto en un precipicio en Midsommar o la persecución de autos en Ronin. Al final las escenas de riesgo forman parte de la magia del cine.

Este artículo fue escrito en exclusiva para Yahoo en Español por Cine54.

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