Una serie de Netflix devuelve las ganas de hacer un maratón con seis capítulos atrapantes
'Una familia normal' propone un misterio envuelto en drama familiar que invita a verla sin pausa
Hace tiempo que los maratones de serie forman parte de la cultura del streaming. Digamos que desde que Breaking Bad apareció en el catálogo de Netflix e impuso la moda a través del enganche de una serie atrapante y la disponibilidad de sus capítulos de un solo tirón, no hubo vuelta atrás. Gambito de dama, El juego del calamar, La casa de papel, Los Bridgerton, Emily en París o The Witcher son algunos ejemplos de series que mantuvieron despiertos a los espectadores hasta la madrugada o pasando fines de semana completos delante del televisor ante el ansía que produce el fanatismo, los cliffhangers o una buena historia. Sin embargo, hace tiempo que no disfrutábamos de un estreno que invitara a un maratón atrapante. Y la espera ha terminado.
Les hablo de Una familia normal, una producción sueca de seis episodios que a través de la construcción de un caso criminal propone drama y misterio recurriendo a la formula infalible del whodunnit.
Confieso que hace tiempo que no vivía un maratón seriéfilo con tantas ganas. Básicamente porque la mayoría de producciones que me atraparon en 2023 pedían de paciencia al estrenar un capítulo por semana (como fue el caso de Las gotas de Dios en Apple TV+). Mientras que en el caso de Netflix no caía en la pasión del maratón desde la producción alemana Mi querida niña estrenada en septiembre. Es decir, unos dos meses que, para un amante del audiovisual, es mucho tiempo (y por si lo están pensando, no caí en el interés por La caída de la casa Usher -creo que es una serie muy sobrevalorada- ni El juego del calamar: el desafío o la primera parte de la sexta y última temporada de The Crown que, si bien las terminé, no me provocaron ni entusiasmo 'maratoniano' ni ganas de ver más).
Y es que estoy hablando de esos maratones de series que nos atrapan hasta el punto de que no nos importa quedarnos despiertos hasta la madrugada aunque tengamos que levantarnos temprano al día siguiente. Me refiero a esas series que conectan de manera personal. Que hacen que congelemos nuestras vidas con la mirada fija en la pantalla porque las ganas de conocer el desenlace cobran más relevancia que cualquier otra cosa. Y eso mismo provoca Una familia normal.
UNA SERIE ADICTIVA QUE NO PODRÁS SOLTAR
Esta serie de producción sueca juega en un terreno amplio donde destaca el drama familiar, el thriller psicológico y el whodunnit, enganchando a través de la efectividad que provoca el misterio. Y es que la serie comienza poniendo las cartas sobre la mesa y con su protagonista siendo acusada de asesinato, lo que deriva en un repaso cronológico que nos mantiene expectantes, descubriendo poco a poco lo que pasó. Precisamente no saber lo que pasó hasta el final es el atractivo más infalible de esta propuesta.
Una familia normal está basada en una novela de Mattias Edvardsson y cuenta la historia de los Sandell, una familia normal por fuera pero rota por dentro desde que la única hija del matrimonio, Stella (la debutante Alexandra Karlsson Tyrefors), es víctima de violación a los 15 años. La producción se encarga de contar la historia desde la perspectiva de los tres, repasando cómo la tragedia y el trauma contamina a cada uno a su manera por no saber lidiar con una situación tan difícil o pedir ayuda. Que la madre sea abogada y el padre párroco permite exponer el análisis de que ni siquiera las personas en teoría preparadas para lidiar con situaciones difíciles saben estarlo cuando les toca vivirlo de cerca.
Un secreto y una familia que se desmorona. La miniserie nórdica 'Una familia normal' ya está disponible. pic.twitter.com/PLk0b8eXX6
— Netflix España (@NetflixES) November 24, 2023
Y es que los padres deciden no presentar cargos tras el ataque creyendo que, de esa manera, protegen a Stella del escrutinio, convencidos de que no llegarían a una sentencia al tratarse de un caso sin pruebas. Sin embargo, lo que consiguen a cambio es que Stella crezca con el sentimiento de culpa, sin hablar lo vivido, enterrando un trauma que convive en el nicho familiar y los distancia cada vez más.
Cuatro años después, cuando Stella tiene 19, conoce a Chris, un hombre de 32 años con quien inicia una relación aparentemente normal. Como su familia. Sin embargo, Chris aparece asesinado al final del primer episodio y un testigo coloca a Stella en el crimen. ¿Qué pasó? Así termina el primer episodio dando el pistoletazo de salida a una serie que analiza la importancia de creer a la víctima, el consentimiento, el valor de la unidad familiar, de buscar ayuda y exponer el dolor.
Una familia normal es una serie que se toma su tiempo en construir cada arco dramático. Que no huye de los silencios ni los momentos íntimos, sino que se apoya en ellos para construir la narración en torno a cada personaje haciendo que las pausas se conviertan en la conexión más personal con el espectador. Conectando a través del lado humano sin necesidad de diálogos constantes.
Y así, a medida que la madre, el padre y la hija van exponiendo la culpa, el remordimiento y el trauma respectivamente, se va construyendo un misterio criminal que atrapa. Que nos invita no solo a querer descubrir si Stella asesinó a Chris o por qué habría querido hacerlo, sino que nos conecta con sus personajes a través de la vulnerabilidad y errores de cada uno.
Una familia normal es, sin dudas, una de las sorpresas más interesantes que podemos encontrar entre los estrenos más recientes de Netflix. Una serie que invita al maratón sin hacernos sentir nunca que estamos perdiendo el tiempo. Y eso, de nuevo, para el amante del audiovisual siempre es un regalo bienvenido.
Este artículo fue escrito en exclusiva para Yahoo en Español por Cine54.
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